Si Arraial d’Ajuda es el vecino con encanto de Porto Seguro, Trancoso es el vecino sofisticado. A una buena distancia del torbellino que es Porto Seguro, Trancoso es un oasis de calma y tranquilidad en el que se refugian las clases pudientes venidas del sur del país. Pero no hace falta tener mucho dinero para disfrutar de la belleza de Trancoso y sus playas, que durante la temporada baja son un remanso de paz y tranquilidad.
En las casas sencillas y coloridas del Quadrado, hoy en día hay bares, restaurantes y elegantes tiendas de artesanía y restaurantes boutiques.
El encanto de este pueblo está rodeado de hermosas playas y naturaleza exuberante con un clima templado todo el año.
Por su primitivismo y naturaleza exuberante, Trancoso comenzó a atraer gente de todas partes del mundo. Artistas, artesanos, arquitectos y diseñadores encontraron aquí la inspiración para desarrollar y crear, en alianza con artistas y artesanos nativos, un estilo propio, actualmente reconocido y elogiado en Brasil y en el mundo.
La mezcla de lenguas y etnias forma una diversidad cultural que se manifiesta como una atracción aparte, donde las personas conviven armónicamente.
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